En este último día de trimestre me he puesto a hacer balance de las actividades que hemos planteado durante el trimestre. Como siempre hay algunas que salieron genial, otras bien, otras regular y otras que no funcionaron en absoluto. Ya podemos los profes preparar y preparar una actividad que como no funcione ya puedes empezar a replanteártela e improvisar para que al menos se salve la clase.
Y yo hoy quería contaros una experiencia que por lo simple, ha tenido un resultado genial y que me ha sorprendido. Esta actividad es una cosa tan sencilla como
"pasear por el barrio".
¡VAYA TONTUNA!, pensaréis; pero de verdad os digo que ha sido una de las actividades que más les ha gustado. Quizá os preguntéis, ¿para qué?
Uno de los temas que se trabaja desde el área de Ciencias Sociales de 1º, es el vocabulario y la comprensión del uso de los objetos del entorno. El semáforo, las señales o las farolas son objetos fácilmente identificables y de los que conocen su uso, pero de repente en el libro apareció un objeto extraño que sacó esta pregunta al grupo:
"¿QUÉ ES ESA GRAN COSA AMARILLA?".
Imagen: Wikimedia.
Al principio pensé, se habrá despistado, pero preguntando y preguntando no tenían muy claro qué era o para qué se usaba; aunque entre todos logramos recordar el nombre, no terminaban de entenderlo. Yo les expliqué para qué se usaba, qué necesitaban para mandar una carta y recordamos, que eso sí lo tenían más claro, como se llama el trabajador que recoge y entrega las cartas. Pero aún, no entendían el proceso.
Por ello, nos pusimos manos a la obra, desde el área de plástica preparamos una tarjeta navideña, que escribimos como forma de trabajar la escritura en castellano; compramos unos sobres y unos sellos; escribimos la dirección de nuestra casa y ya estábamos preparados para llevar la carta al buzón.
En el camino, recordamos todo lo que habíamos aprendido en Ciencias y lo pusimos en práctica: por dónde cruzamos, qué nos cuentan las señales, cuando puedo pasar por el semáforo, cómo se llama el lugar por el que van los coches y por el que van los peatones y, por último, encontramos "la gran cosa amarilla esperándonos". Y ahora, ¿qué?
Pusimos la carta dentro y esperamos unos días. Las cartas han ido llegando a las casas y se han ilusionado al ver la sorpresa de las caras de sus familias al recibir este trabajo hecho por ellos mismos y luego comentar en clase si ya nos había llegado o no, y preguntarnos eso de ¿y por qué amí aún no me ha llegado?.
Qué fácil es, hacer de algo tan tonto como un paseo por el barrio, una actividad tan especial con los niños.
Y vosotros, ¿cuál de las actividades del trimestre destacaríais?
Espero que os haya gustado esta pequeña experiencia y estoy deseando recibir vuestras ideas,